EcuaBlogs en el Universo

Weblogs, lo que esconden las palabras

Max Souffriau, de 28 años; Aldo Dáger, de 22; y Ernesto Monserratte, de 29, son tres de los cuatro creadores del directorio ecuatoriano que llamaron Ecuablogs. Hasta hoy, es el único espacio donde los bloggers que tienen alguna relación con nuestro país

Información Extraida del Universo.com

Comentario mio en ecuatuning.com

Texto: Torffe Quintero Touma | Foto: Jorge Guzmán; Infografía: Eduardo Romero

Conocidos como diarios virtuales o tribunas de orador, los llamados blogs son para sus creadores una nueva forma de expresar sus opiniones a todo aquel que los desee leer, comentar e incluso criticar. Su aparición se inició hace siete años y ahora cada segundo se crea uno nuevo.

Como espacios personales, actualizadores permanentes de noticias, muestras de diseño, plataformas de opinión política y tecnológica, medios de publicación literaria, e incluso como registro del día a día de cualquier mortal, los weblogs o simplemente blogs o bitácoras en línea, son el método de comunicación que actualmente gana espacios y genera interrogantes entre los ecuatorianos.

Pese a que sus apariciones en inglés se registran a principios de 1998 en las universidades estadounidenses, como sistema de actualización de avances en proyectos investigativos, recién en abril del año siguiente aparece en España el sitio Barrapunto.com, que desencadenó una ola de seguidores. Después vendrían Bitácora Tremendo y El Craneo en octubre de 1999.

Según la empresa californiana Technorati, un buscador de weblogs con 14,7 millones de sitios registrados, la fiebre por este sistema está alcanzando temperaturas muy altas que en poco tiempo descienden bruscamente a causa de la inconstancia en las actualizaciones, pero destaca que cada segundo se publican 11 nuevos posts o textos y que cada día 80 mil personas comienzan su nuevo weblog.

Un blog es un diario personal. Una tribuna de orador. Un espacio de colaboración. Una colección de vínculos. Un medio para expresar sus opiniones personales y para permitir que todo aquel que desee, pueda leerlos, comentarlos e incluso criticarlos.

El blog es como su creador quiere que sea, con diferentes formas y tamaños, gratis o pagado, lo que puede costar alrededor de 50 y 200 dólares. Los últimos escritos se muestran en la parte superior para que los visitantes del sitio sepan cuál es la información más reciente, que además tiene fecha, hora y un encabezado. Los visitantes pueden enlazar con ella o escribir un mensaje al autor, aunque también pueden optar por no hacer nada de esto y simplemente satisfacer el gusto de ir develando la personalidad de quien se esconde tras las palabras y el uso de un seudónimo.

Joan Gámez recuerda que inició su blog más o menos en el 2002 por un concurso de la comunidad virtual de videojuegos a la cual pertenecía: “Lo abandoné hace un año por falta de tiempo, son un sistema interesante que te permite enterarte de lo que pasa dentro de la emocionalidad de los otros, son desahogos, para que otros sepan que somos seres humanos que nos encantan las máquinas, pero que no somos fríos”. Esta gerenta de marketing de 30 años, lo llama “humanización tras las letras”, y a tal punto llega su gusto por navegar en la web, que lo heredó a su hija Valentina Bravo, de 7 años, quien tiene también su blog, y según su madre “ella no le encuentra sentido a escribir con lápices si lo hace bien con el teclado”.

No existe un límite de edades entre quienes gustan de este sistema de comunicación que los sociólogos como Rubén Aroca denominan complejo y al que le reconocen la necesidad de un adiestramiento para codificarlo y decodificarlo: “No es una comunicación que se da entre individuos sino entre mensajes, por lo tanto, es una cuasiinteracción. Lo que se reconoce no eres tú sino aquello que fue construido en tu lugar, lo que fue puesto en tu blog, y desde esa construcción tú eres conocido”.

Algunos webloggers difieren de esto. Daniela Gaviria, de 24 años, quien dedica un promedio de tres horas diarias desde hace dos años a su espacio Sin Imprenta.com, el cual ve como un proyecto de escritura que ahora comparte con otras tres personas, considera que esa diferencia comunicativa es lo que hace interesante los blogs, que también son a su juicio “una cuestión de ego: yo escribiendo, yo diciendo, a mí me leen, a mí me critican”.

Daniela participó el pasado mes de junio en la feria Expocompu 2005, su ponencia se llamó ‘Los blogs como herramienta para escritores’. Esta joven que también sube en su espacio textos que le envían personas para que sean publicados en la web, afirma: “Lo que tú eres en internet es lo que otros quieren imaginar de ti, pero hay gente que se enoja, se ríe, te hace daño o te quiere, como en toda comunicación”.

La mayoría de los bloggers usa un seudónimo para firmar sus páginas, como Rafael Méndez, de 28 años, quien es kevinhurlt en su sitio que combina crítica a la realidad nacional y su pasión por la ecología, y en el que escribe tras hacer varios borradores en papel. Esto tiene que ver, según Aroca, con una necesidad de reconocimiento: “Este anonimato in extremis queda pequeño cuando el individuo se observa y puede ser observado, él cobra un rol que la comunidad le niega en el ámbito de las relaciones cotidianas, los blogs pueden ser la solución de una carencia en ciertos casos”.

Diana Patiño, de 22 años, es la autora del blog Cuando mis dedos acarician las teclas, ahí se describe y parece dar voz a muchos de sus colegas virtuales, que usan palabras similares para darse a conocer: “Soy un poco como tú, como ella también, y no nos olvidemos de ellos. Soy de todo un poco y un poco de todo. Soy el ying y el yang. Simplemente, soy yo, soy algo de ti y soy todo lo que lees aquí…”.

En el 2001, Gunther Sotomayor, hoy de 31 años, ingresó como todos los días entre seis y ocho horas a la internet para leer artículos referentes a economía, finanzas y tecnología, y entre todos hubo uno que ocupó su atención: “Se llamaba los 15 minutos de fama y por eso inicié mi blog dos años después como un diario en línea, lo titulé Libre pensador y fue porque yo leía mucha crítica al sistema financiero de Estados Unidos y de Argentina y me interesó exponer mi criterio, pero de repente también es un sitio personal porque me gusta la poesía y lo hago porque quiero transmitir a más personas”.

Algunas variantes del weblog son los fotologs, los vlogs (videoblogs), los audioblogs, la blogonovela y los moblog (desde los teléfonos móviles), en ellos las limitaciones acerca de los contenidos no existen, lo que hace que se pueda incurrir en ciertos riesgos e infinidad de accesos que en algunos casos pueden tener consecuencias poco agradables, lo que le ocurrió a Eduardo Ochoa, más conocido en la blogosfera como blue, un manteño de 21 años, que recibió una carta de cese y desista de la empresa telefónica Movistar: “Solo usé la M de ellos para hacer unas animaciones en mi blog, pero ya decidí quitarlas tras la advertencia”.

Así como existen los blogs independientes, hay también aquellos que se agrupan en directorios. Ecuablogs es el que crearon en el 2002 Ernesto Monserratte, Max Souffriau, Aldo Dáger y Eduardo Ochoa para los usuarios del sistema en nuestro país. El sitio contó 565 blogs hasta el pasado viernes, pero debe estar cambiando en este instante, justo cuando usted terminó de leer este artículo.